A 41 AÑOS DEL ASESINATO DE MIGUEL GIL
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- 27 abr 2016
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Hoy se conmemora el Día del Concejal en nuestra ciudad, en memoria de Miguel Máximo Gil. Asesinado por la intolerancia del peronismo ortodoxo el 27 de abril de 1975, cuando tenía 67 años y se desempeñaba como presidente del Honorable Concejo Deliberante.

EL RELATO DE SU ASESINATO (SEGÚN DECLARACIONES DE MAO, UNO DE SUS ASESINOS).
Eran tiempos muy duros que prologaban la mas sanguinaria etapa en la vida de los argentinos. Nadie suponía que en Chacabuco podría producirse un crimen político, pero ocurrió. Lamentablemente, sucede y nadie lo olvida. Un día de marzo de 1975, Luís Oscar Mao se encontró con Juan Domingo Lopez, quien le habló de un negocio que se podía hacer en la ciudad de Chacabuco. El trabajo consistía en apretar a un zurdo y, aparentemente, la cosa no pasaba de una paliza a quien “estaba molestando a la gente del Partido Justicialista. Mao y López partieron hacia Chacabuco, acompañados por Sergio Mario Ibáñez y Miguel Trerotola, en un Fiat 125 color bordó, pres¬tado por un tal Horacio a quien apodaban Pelado. Llegaron a Chacabuco un viernes y de inmediato fueron al bar Tamarros, que quedaba frente a la vieja Terminal de Ómnibus, hoy plaza Venezuela. A cambio del trabajo, la promesa era la explotación del juego clandestino, Quiniela, Prode y la matanza de animales vacunos en el Matadero Municipal, cosa con la que jamás se cumplió. El día del secuestro, los cuatro salieron en el Fiat y López les mostró la casa de Miguel Máximo Gil, el zurdo al que había que apretar. Fuera de la vivienda había varias personas, una de ellas la que había que levantar. A las siete de la tarde del 27 de abril de 1975, el grupo fue hasta la casa del presidente del Concejo Deliberante de Chacabuco. Estacionaron el 125 en la puerta y Mao y Trerotola descendieron. Llamaron a la puerta y Gil los atendió. Mao le dijo que venían de parte de Mario Firmenich, quien, por razones de seguridad, lo citaba para una reunión fuera de la ciudad. Miguel Gil se negó a acompañarlos porque no los conocía y porque si en verdad existía el interés de Firmenich en hablar, que se llegara hasta su casa. Acto seguido, Mao y Trerotola tomaron a Gil uno de cada brazo, lo llevaron hasta el auto y lo ubicaron en el asiento posterior, con sus captores uno a cada lado. Ibáñez conducía. De alli fueron hasta el corralón municipal (donde hoy está el Polideportivo), para comunicarle a López que ya tenían a Gil. Mao asegura que López dijo: Esta bien, mátenlo. Mao, Trerotola e Ibáñez condujeron a Gil en el auto por la ruta 7 por espacio de veinte minutos. El conductor, Ibáñez, se desvió del camino llevando el 125 a la banquina. Tras detener el vehiculo, se le or¬denó a Gil que descendiera y así lo hizo. Ya fuera del coche, Mao -según su declaración- efectuó varios disparos al cuerpo de Gil con su revolver, sin tener noción de lo que hacia por cuento estima que no estaba en su sano juicio. Gil cayó hacia atrás y recibió disparos de Ibáñez y Trerotola, el primero con carabina Winchester y el segundo con un revolver. Las tres armas les habían sido proporcionadas por López antes de emprender el mortal viaje. El cuerpo de Miguel Máximo Gil fue hallado el día después por un camionero en el kilemetro 146, jurisdicción de Carmen de Areco. La noticia conmovía como pocas veces habría de suceder a toda la comunidad chacabuquense.
Juan Domingo López, fue procesado y condenado por su asesinato - y luego indultado por Menem.
BREVE BIOGRAFÍA:
Miguel nació el 15 de abril de 1908, en Cueva del Becerro, Málaga-Andalucía-España. Tres años más tarde llegó a la Argentina.
Muy jóven hizo un curso de Dibujo Técnico, lo que le permitió ingresar a trabajar a la sala de máquinas de Molinos Río de La Plata. Elegido por sus compañeros, fue Delegado del Sindicato de la U.O.M.A.
Se casó con Sara de Virgilis, y tuvo tres hijas: Norma, Mirta y Cristina. Su otro romance era para con Chacabuco. Amaba el pueblo y su gente. Colaboró con la Sociedad Española, la Asociación de Jubilados y Pensionados, Cooperativa Gremial y Cooperativa Eléctrica.
Lector incansable, y escritor de varios artículos y poesías para diarios de la época.
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