EL PALACIO DE MAGGI, O'HIGGINS
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- 27 abr 2016
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Quién no se ha sentido atraído desde la infancia por casonas antiguas y misteriosas, rodeadas de historias fantásticas y murmullos. Evocaciones a fantasmas y antiguos habitantes extravagantes y misteriosos. El palacio de Maggi de O´Higgins es mi lugar favorito. Pero su historia no es fantástica ni trágica ni oscura. Es común y mundana, parecida a todas las historias de la colonización de los espacios rurales de la provincia de Buenos Aires. Pero no deja de ser interesante. Por ejemplo mi tía abuela presenció de pequeña, cuando crearon la piedra fundamental y en un cofre las señoras de bien arrojaban sus mejores joyas para hacerse notar quién daba más. Luego ese cofre fue enterrado secretamente en algún lugar de los cimientos de dicha mansión. Pero en realidad no era un lugar de lujos y ostentaciones ni fiestas paradisíacas ni hospedaje de personajes ilustres. Fue la fábrica de manteca, queso y caseína “La Universal”, reconocida internacionalmente por la calidad de sus productos.
Ahora, es una antigua y bella casona que aún conserva el estilo de su época. Fue creada por el constructor italiano Raimundo Zampini a pedido José Maggi, quien en 1884 creó la fábrica de manteca y lácteos “La Universal”, la cual se encontraba en la parte posterior de este Palacio inaugurado en 1907, cuando mi tía abuela Doña Rosa Breme tenía 10 años y presenció el evento. Su arquitectura se asemeja a un palacio de estilo manierista. En la planta alta, podemos observar gran simetría de columnas figuradas sobre relieve con capiteles. En la planta baja, vemos que las columnas respetan la consonancia del primer piso, pero están separadas creando una galería de balaustradas a lo largo de todo el balcón. Los espacios entre ventanas se encuentran decorados con frescos que hacen alusión a paisajes italianos.
La familia Maggi era muy numerosa y tuvo importante participación en la historia de O´Higgins. El Dr. Locícero, conocido médico del pueblo que tuvo un papel destacado en la detección y cura del Mal del Rastrojo (Mal de O´Higgins, virus Junín, fiebre hemorrágica argentina) formaba parte de esa familia tradicional, ya que su esposa era Amalia Maggi. En la década del ochenta, los familiares del Dr. Locícero todos los veranos vacacionaban en O´Higgins y se hospedaban en el palacio.
Actualmente el palacio se encuentra deshabitado y quedan pocos vestigios de la fábrica que en un pasado se podía observar, unos tanques, un foso y una escultura de una vaca.
Bibliografía:
Melli Oscar. Rawson- O´Higgins- Castilla. Síntesis histórica 1855- 1930. Chacabuco, 1981. CITAB. El Banco provincia y los pueblos. Banco Provincia de Buenos Aires. 2011
Y las historias orales que me contaba la “Nona Rosa” que aún permanecen en mi memoria.

Marcela Torreblanca traslamemoria.blogspot.com.ar
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