La Parroquia San Isidro Labrador hizo pública su felicidad tras la negativa al #AbortoLegal

La Parroquia San Isidro Labrador, a través del Padre Tomás Agustín Beroch, se manifestó tras el histórico debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo, y su resolución negativa por parte del cuerpo legislativo.

La Parroquia hizo pública su felicidad tras el voto negativo en el Senado, por medio de la siguiente carta:

"Queridos amigos: Bendito sea Dios y su Santa Madre! El aborto fue rechazado en el senado argentino. No es ley y hasta el año que viene no se podrá tratar (seguramente no lo tratarán hasta el 2020). De todos modos, a no dormirse en los laureles. El gobierno hubiese aprobado la ley del aborto si el senado la dejaba pasar. Los católicos tenemos que acordarnos perfectamente los nombres de los políticos abortistas para no darles nuestro voto nunca más. No nos olvidemos que si en nuestro país se aprobaron leyes contra la familia y contra Dios es porque los cristianos no hemos defendido con uñas y dientes nuestra fe, y solo nos hemos preocupado de nuestros bolsillos (o de otro tipo de cosas que son menos importantes que Dios). Durante años hemos vivido en la tibieza, y eso se tiene que acabar. No debemos conformarnos con que hayan rechazado la ley ahora, porque las chicas de pañuelos verde, Planned Parenthood, Soros y grupos abortistas seguirán trabajando para asesinar a los niños inocentes no nacidos. Hay que seguir presentando batalla, y por sobre todas las cosas, cada uno de nosotros debe preocuparse por ser santo y no solo profesar la fe con los labios, sino vivirla con las obras concretas de cada día (y esto lo digo sobre todo por mi). Si los argentinos no volvemos a dar culto al verdadero Dios Uno y Trino, nuestro país caerá en las manos del demonio. Estos meses de tensión y preocupación para mi han sido un llamado de atención de parte de Dios que nos dice: “si me abandonan, puede pasar esto y cosas peores aún”. Basta de vivir en la tibieza espiritual. Empecemos no mañana, no en una hora, sino ahora mismo a adorar al único Dios que merece ser servido. Un aplauso muy grande a toda la gente que ha ido al congreso valientemente a hablar por aquellos que no tienen voz, y un GRACIAS CON LETRAS MAYÚSCULAS a todos los que han defendido la vida del modo que fuere. Hoy es un día de fiesta porque Dios triunfó sobre el demonio. Hay que festejar. Dios los bendiga y la Virgen los proteja siempre. Viva Nuestro Señor Jesucristo! Viva la Virgen de Luján! Viva la Patria! Non nobis Domine, non nobis Domine, sed nomine tuo da gloriam! Padre Tomás Agustín Beroch"