Los árbitros se retiraron custodiados tras su paupérrima actuación en el 3-2 de Peña La 12 sobre Rac

En una tarde arbitral desastrosa, Peña La 12 le ganó 3 a 2 a Racing en el Aldo Carena, luego de incidentes ocurrido en el transcurso y final del partido.

El primer tiempo ya daba indicios de que las cosas no estaban bien. Finalizó 2-1 a favor de la Peña luego de estar en ventaja de dos goles y con un hombre más, la primera jugada discutida sería un penal para Racing que luego significaría el descuento para ir al descanso abajo por la mínima.

En el comienzo de la segunda etapa, llegaría la roja para el conjunto xeneize que deajaría momentáneamente a los dos equipos con 10. Minutos más tardes, un nuevo penal para la academia desataría la primera revuelta con el equipo arbitral y entre los jugadores. Tras discusiones Giocoli le tira un puñetazo a Cerella por lo que Carmelo Fernández le muestra la roja dejando a su equipo nuevamente con un jugador menos previo a la ejecución del penal que establecía el 2-2 parcial.

En los minutos finales se da la mayor polémica de la tarde cuando una pelota llovida caía hacia el arco académico, el arquero del mismo, Elias Vaninetti (foto) la controló sin problemas con su cuerpo dentro del arco pero con sus brazos y pelota claramente fuera de los tres palos. Inexplicablemente, el segundo asistente, Sebastián Mantino, indicaría gol para la Peña.

Invasión de suplentes, protestas efusivas de algunos jugadores, insultos desde la tribuna que terminarían en informes por parte del colegiado. Según se expresó, Giocoli trepó el alambrado para ingresar al campo tras el pitido final e intentó agredir al equipo arbitral hasta que tres policías lograron controlarlo.

Ambas partes (jugadores informados y árbitros) se encuentran declarando en la comisaría luego de poder retirarse del estadio bajo la custodia policial.

Nadie puede justificar el accionar de jugadores, técnicos e hinchas. Pero tampoco, que arbitrajes así se sigan viendo en la liga. Como seguramente sancionarán (merecidamente) a los implicados en el incidente, no se puede obviar una sanción a los colegiados en un pésimo arbitraje.